El jugar con nuestros hijos, es una de las formas más poderosas de hacer conexión con ellos.
Es la forma de compartir y de crear vínculos afectivos y recuerdos inolvidables.
7 aspectos positivos de jugar con los hijos:
1 REDUCE EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD, en todos los miembros de la familia. Relaja y ayuda a desconectar.
2 GENERA EMPATÍA CON OTRAS PERSONAS
Se aprende a jugar y aceptar las reglas de juego y aprenden a colocarse en el lugar de los demás.
3 ESTABLECE VÍNCULOS EMOCIONALES POSITIVOS
Este aspecto permite valorar el calor del hogar y el tiempo dedicado, fomentando espacios de risas y complicidad.
4 SE SIENTE AMADO, ya que visualiza la importancia de que su padre le dedique un tiempo exclusivo para compartir.
5 FOMENTA EL HÁBITO DE LA CONVIVENCIA. Compartiendo momentos agradables y respetando las reglas del juego.
6 REFUERZA LA SEGURIDAD Y AUTOESTIMA, ya que los juegos fomentan la toma de decisiones y nos ayudan a comprender la ley de acción y reacción.
7 FOMENTA EL COMPARTIR EN FAMILIA
Crea espacios propicios para valorar a la familia, en las buenas y en las malas.
Jugar en familia tiene un impacto positivo en la creatividad y la productividad de los padres.
Actualmente los seres humanos somos valorados por la agilidad, la flexibilidad y la resiliencia, el juego constituye una “vía de escape” para que muchos padres reconecten con su niño interior.
Cuando juegan con sus hijos, redescubren su parte más alegre.
Atesorando momentos inolvidables