La frase celebre mediante la cual nos escudamos, siempre. No tengo tiempo, lo siento.
La realidad es que en un mundo en el cual cada día nos exigen más, y tenemos más deudas y más intranquilidad, lo normal es que nos falte tiempo para las cosas realmente importantes y básicas.
Nutrir el alma de nuestros seres amados con una gota de nuestro tiempo, es sembrar en el futuro un árbol de vida lleno de amor.
LO IMPORTANTE AQUI NO ES LA CANTIDAD DE TIEMPO EN FAMILIA, SINO LA CALIDAD DEL TIEMPO.
10 minutos, 15 o 30 minutos … son válidos.. siempre y cuando sean de corazón y sean para transmitir paz y amor.
Dar una vuelta , comer un helado, una noche de chicas o una noche de pizza… de 30 o 40 minutos, dedicados a pasar un rato agradable a buscar puntos de encuentro, a escucharnos los unos a los otros. Puede ser el granito de arena que construya una montaña en el futuro.
Planifica tus días y tu fin de semana y saca el tiempo de aquellas cosas que no son prioritarias en tú vida.
Prioriza, prioriza y prioriza.
El tiempo vale más que el dinero, el dinero es necesario pero es una fuente renovable..es decir lo buscas y lo encuentras… pero el tiempo no se regenera, pasa y no vuelve.
El tiempo en esta tierra es oro, Es finito, es corto… Prioriza y dedícaselo a lo que vale la pena de verdad.
¿De donde puedo sacar tiempo?, ¿Qué no tengo?